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ENSAYO HISTÓRICO: LOS BALLENEROS VASCOS EN EL CANADÁ 2 - Profesor Luis Lúquez Minaberrigaray

LOS PRIMEROS INDICIOS DE LA ACTIVIDAD BALLENERA: Los primeros indicios sobre la actividad ballenera vasca la hemos extraído de documentación existente en el Monasterio de Leire, situado en la provincia de Navarra. En dicha documentación se hace referencia a que nuestros ancestros adoptaron ciertas técnicas de navegación características de las poblaciones vikingas, durante el transcurso del siglo VIII.

En paralelo, los cronicones árabes también dejaron su testimonio, no solamente sobre el modo en que los vascones cazaban ballenas, sino también sobre las disputas que se generaban entre los poblados por el reparto de la carne, la grasa y también de los huesos, que eran utilizados para la fabricación de muebles. ha sido el cronista IBN AL ATSIR, el narrador más consecuente con la historia y actividad comercial/política de la época, pero también, el más lapidario con la forma de vivir y comportarse de las vascones, en general. De hecho, aquellos cronicones musulmanes dejarían para la Historia un testimonio recogido desde el Monasterio de JUMIEGES, Departamento de Francia, en el año 1003, que hacía referencia a la recepción de un cargamento de diez mil toneladas de aceite de ballena gfranca, trasladado desde "confines muy lejanos".

SU ANTIGÜEDAD EN LA CAZA DE LA BALLENA: Se remonta, porque ha quedado registrado de distinto modo, a décadas anteriores del siglo IX. La historia mixtura a "Baskones" con "Cántabros". Ellos fueron los primeros cazadores de la ballena franca y ya para el año 1000 y con patente de corsarios atravesaban los mares para dedicarse a la pesca del BACALAO, equiparado el valor de su carga a los cargamentos de seda, vino y oro.

En los dos siglos siguientes, cuando la caza de ballenas escaseaba en cercanías del Cantábrico, partieron decenas de contingentes hacia distintas regiones del actual Canadá, como Terranova, Labrador, el Golfo de San Lorenzo y Red Bay, ya bajo contratos logrados entre armadores, capitalistas y dueños de barcos de origen bizkaitarra, gipuzkotarra y también baionetarra.

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EN PARALELO, OTRA DOCUMENTACIÓN CONCRETA Y CREÍBLE NOS LLEGA DESDE LA LEJANA ISLANDIA

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La documentación recabada da cuenta de que alrededor del año 1001, en "LAS SAGAS ISLANDESAS VIKINGAS" se hacía mención a las expediciones realizadas por el explorador  LEIF ERICSON en las islas canadienses de:

1- HELLULAUD

2- MARKLAND

3- VILAUD (tierra de pasturas)

Todo indica, porque los investigadores en el Canadá no hallaron evidencia alguna que contradijera estas afirmaciones, que la actividad vikinga estuvo relacionada con presencia efímera en el continente americano, donde insistimos no constituyeron asentamientos.

UN APORTE MÁS DE BONIFACIO DE ECHEGARAY

Los tiempos de viaje estimados por este notable investigador del Iparralde, entre los puertos vascos y la isla de Terranova estaba estipulado entre los sesenta y setenta días, mientras que el de regreso no excedía los cincuenta/sesenta días, dependiendo de las corrientes marinas, incluso, con la posibilidad de abreviarse en alrededor de siete/diez días. 

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