LAS COMPAÑÍAS DE SEGUROS Y LOS CORSARIOS

Las averías y los desperfectos surgidos en los navíos durante las travesías marítimas desde y hacia el Canadá significaban todo un desafío para los propietarios de los barcos debido a los costos de las reparaciones, sumados a los gastos que ocasionaban otras naves que debían zarpar desde distintos puertos para auxiliarlos. Era tan altos los costos del salvataje, que muchas veces, los dueños de los barcos, incluso, los capitalistas que financiaban las expediciones preferían perderlos, puesto que era menos complicado cobrarles a las Compañías de Seguros las pérdidas totales de los siniestros.

En paralelo, comenzaba a funcionar otro tipo "de industria malsana" cuando las Compañías aseguradoras comenzaban con sus investigaciones para comprobar si aquellos barcos, realmente estaban averiados o habían sido desviados a puertos no seguros donde podían quedar secuestrados a la espera del pago por el rescate.

El mundo marítimo de los siglos XIII, XIV y XV estuvo absolutamente condicionado por la piratería y por los corsarios que con patente de la Corona que representaban estaban "autorizados" a confiscar navíos allí dónde los encontrasen, en caso que la mercadería transportada proviniese de territorios ya conquistados por los "corsos". Recordemos que la principal amenaza que soportaba la Corona castellana provenía de los buques franceses de la Casa La Rochela, enemigo acérrimo desde tiempos inmemoriales.

LOS INMENSOS BENEFICIOS ECONÓMICOS QUE REPORTABA EN AQUELLA EUSKAL HERRÍA LA CAZA DE LA BALLENA EN EL CANADÁ

Muchas ciudades-puertos baskos obtuvieron inmensas ganancias mediante la comercialización de la carne y la grasa de la ballena, además de la industria que se generaba alrededor de los huesos de los enormes cetáceos. De esta manera, ciudades como Deba, Orio, Donostia, Motriko, Oyarzún y Zaruaz, junto a la Ciudad-Estado, Bilbao, entre otras, mantenían intensas actividades mercantiles que posibilitaban un buen nivel de vida por parte de sus habitantes, dando lugar al mismo a las migraciones permanentes de personas que llegaban desde otras regiones de la península para radicarse definitivamente en el País Basko. Fue así como al paso del tiempo florecieron profesiones, tales como: 

#-LOS LONJEROS       #-LOS TRAJINEROS       #-LOS ALEROS      #-LOS MERCADERES    #-LOS LIMPIADORES DE BARBAS DE BALLENAS

También surgieron comerciantes que alquilaron sus calderas de cobre, capitalistas que prestaban dinero para solventar las expediciones al Canadá, incluso, empresas que se dedicaban al rescate de las naves averiadas en el mar. En las ciudades de Burgos y Sevilla existieron empresarios capitalistas que compraban inmensas cantidades de barriles de aceite de ballenas y las almacenaban en sótanos destinados a tales efectos (podían permanecer allí por tiempo indefinido).

Existía una ruta comercial principal a tales efectos que incluía el río Deba, incluso, Alzola, (ciudad clave, puesto que su ubicación geográfica la situaba en el camino más corto entre la provincia de Áraba y el Cantábrico), Elgoibar y Eibar, Placencia, Mondragón y Salinas de Léniz, enlazando a ciudades muy importantes como la ya mencionada Burgos y Gasteiz.

CONCLUSIONES FINALES SOBRE LA BALLENERÍA BASKA EN EL CANADÁ

EXISTIÓ UN NOTABLE SOPORTE EMPRESARIO INTERNACIONAL PARA UNA INDUSTRIAL COLOSAL

De ninguna manera podríamos considerar una investigación seria si ésta no estuviera sujeta al rigor histórico debidamente documentado a través del entrecruzamiento de trabajos realizados por profesionales de distintas Disciplinas más que interesados en revisar todo lo dicho y afirmado durante décadas, a través de los conocimientos universales editados. 

Debimos hurgar mucho más de lo pensado de antemano, debido a que diversas pruebas recabadas en un primer momento, luego, no resistían ese entrecruzamiento ya mencionado con los aportes realizados por distintos investigadores de distintas épocas, llevadas a cabo en diferentes países. De manera que para comprobar  si empresas de tamaña magnitud, tan lejos en un ciclo histórico acotado a un solo continente (el europeo, en este caso) encontraban asidero en logísticas apropiadas, mucho debimos bregar.

Entonces, para poder avanzar con coherencia, nos abocamos a "comprobar" el contundente poderío y despliegue económico/financiero de los astilleros bizkaitarras y baionetarras, tan sólo por citar una de las industrias que posibilitaban la construcción de buques mercantes junto a las Hermandades gipuzkotarras más poderosas de las provincias. Pero, como en extraordinario pasamanos documental, un dato histórico nos llevó a otro. Y como "del otro al otro" fuimos, ingresamos a la Liga Hanseática para saber que tipo de soporte comercial/empresarial/financiero significaba para el mundo marítimo basko esta Federación teutona de corte defensivo.