LOS PUEBLOS BASKOS ENTRE LOS AÑOS 400 AL 700

LOS SUCESOS QUE DESESTABILIZARON EL REINO VISIGODO EN AQUELLA EUSKAL HERRÍA

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DETALLAMOS A CONTINUACIÓN LA SAGA DE ACONTECIMIENTOS QUE DESESTABILIZARON EL REINO VISIGODO:

AÑO 549      ASESINATO DE TEUDIGISELO                 AÑO 555 AL 564     GUERRA CONTRA BIZANCIO

AÑO 550      DERROTA DE AGILA EN CÓRDOBA        AÑO 565                   REBELIÓN EN SEVILLA

AÑO 551      REBELIÓN DE ATANAGILDO                   AÑO 566 Y    567     CAMPAÑA MILITAR CONTRA SEVILLA

AÑO 552      INVASIÓN BIZANTINA                             AÑO 569                   GUERRA CONTRA LOS FRANCOS

AÑO 553      LA GUERRA CIVIL                                     AÑO 570 AL 572      GUERRA CONTRA BIZANCIO

AÑO 554      LA GUERRA CIVIL                                     AÑO 574                   LA CONQUISTA DE CANTABRIA

AÑO 555      EL ASESINATO DE AGILA                         AÑO 577                   GUERRA EN ORÓSPEDA

Todos los acontecimientos bélicos graficados líneas arriba explicaron con claridad meridiana que durante más de tres décadas ningún soberano visigodo tuvo reales posibilidades de ocuparse de las tribus euskas, porque vivía ocupado en solucionar sus propias problemáticas militares. Durante el periodo narrado los pueblos baskones desarrollaron una gran actividad guerrillera, donde los enfrentamientos irregulares y nocturnos, mayoritariamente, se hicieron expresos en la región del valle del Ebro y en la Aquitania.

Recordamos que sus tácticas y estrategias se concretaban mediante saqueos audaces y violentos en noches de gran oscuridad o bajo lluvias intensas que desestabilizaban de continuo las regiones, cada vez con mayor número de combatientes en un radio que abarcaba la actual región de Aragón, incluso, alcanzando algunas regiones de Cataluña también.

Eran tantas las pérdidas ocasionadas por los ataques de las tribus euskas, cuando dejaban las ciudades casi destruidas (aunque no las ocupaban, secuestraban botines y mujeres) que el propio leogivildo, en el año 578, haría esfuerzos extraordinarios, militares, logísticos y económicos, con la intención de pacificar el reino. Y aunque lo consiguió con el resto de la península ibérica, el territorio baskongado siguió escapando a su control.

Asimismo, los visigodos consideraban a los pueblos baskongados, simples tribus rebeldes, sin ninguna disposición a aceptar algún tipo de sometimiento, aunque, al mismo tiempo les temían, porque aún, sin la necesaria capacidad política o militar para enfrentar sus ejércitos profesionales, los devastaban con crueldad. por supuesto, los invasores les negaban entidad para imponer referentes con quienes negociar algún tipo de acuerdo pacífico que evitara los ataques a las ciudades amuralladas.

No obstante, los ataques baskongados, por continuos y contundentes se convirtieron al paso del tiempo en pesadillas interminables, tornando inseguros y plagados de peligros todos los caminos transitados por los ejércitos visigodos. por carácter transitivo, las pérdidas económicas para la Corte eran incalculables. En síntesis, la guerra de guerrillas a que quedaron sometidos los visigodos causaría estragos nunca imaginados en aquellos imperios pretendidamente conquistadores.

OTRAS CONCLUSIONES DISTINTAS QUE ENRIQUECEN NUESTRO ENSAYO

JOSÉ LUIS ORELLA UNZUÉ:  En su magnífica historia contada sobre aquella Euskal Herría, este notable investigador sostuvo: "Los ataques godos contra las tribus baskonas no son consideradas respuestas bélicas a los grupos rebeldes, sino a enemigos poderosos que asaltan sus fronteras, devastando sus ciudades y causando pérdidas económicas, materiales y militares irreparables. De hecho, los godos trataron de organizar sus ciudades con sistemas defensivos que les permitieran sobrevivir al pillaje a que eran sometidos de continuo".

Hacia el año 580 cuando se produjera la rebelión liderada por Hermenegildo, los pueblos baskones se sintieron amenazados por  ataques militares de diversa entidad por parte de aquellos imperios extranjeros. Bien sabemos que las disputas entre Leovigildo y su hijo persistían sin solución de continuidad y entonces, diversas tribus euskas aprovecharon la oportunidad para formar una gran coalición nacional, que finalmente, se concretó durante la gran expedición del año 581.

No obstante, Leovigildo centró su gran capacidad militar en un objetivo preciso: combatir las rebeliones baskonas allí donde se produjesen hasta derrotarlos en algunas batallas importantes. De hecho, obligaría a los pueblos alzados a refugiarse en la Navarra media y también en los pasos pirenaicos. No sorprendería a los historiadores que Pamplona fuese tomada sin ninguna dificultad por los ejércitos visogodos y una vez que se apoderaron de la ciudad y los villerios circundantes  (aunque nunca hicieron pie en la alta montaña, constituyeron autoridades propias como:

EL CONDE Y SU VICARIO

EL JUEZ LOCAL Y SU SAYO

EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS

LOS AGENTES DE TIERRA Y SUS PROCURADORES

EL OBISPO Y SU CLERO  

De tal modo, el territorio de la Baskonia quedaría constituido en una unidad administrativa, a diferencia de Áraba, que dependía de otra ciudad cercana y poderosa. Según se desprende de las  publicaciones realizadas por José María lacarra (1907-1987) en su libro HISTORIA DEL REINO DE  NAVARRA, las fronteras geográficas estimadas entre las tribus baskonas y los visigodos eran las montañas de Cantabria. Este autor también sostuvo que los invasores ocuparon Pamplona entre los años 681 al 683, cuando todavía no era la capital del Ducado baskón.

A continuación detallamos la nómina de reyes visogodos que libraron una serie de batallas contra las tribus baskongadas:

LEOVIGILDO      AÑO 581

RECADERO       AÑO  586    AÑO 601

GUNDEMARO    AÑO 610

SISEBUTO         AÑO 612     AÑO 621

SUINTILA           AÑO 672     AÑO 673

RODRIGO          AÑO 711

Recordamos, por último que cuando el siglo VIII transitaba sus primeros pasos, en el año 711 se produjo la invasión musulmana al territorio hispano, asentándose en primer término en las regiones del sur peninsular, actual provincia de Andalucía.