A) -Los primeros movimientos invasivos y comprobados de las poblaciones célticas se dieron hacia el año 1000 AC cuando avanzaron desde el río Rhin y la meseta suiza en dirección al sur de Francia.
Todas las investigaciones realizadas concluyen que ingresaron a la península ibérica a través de las regiones pertenecientes a la actual Cataluña. Convengamos que aquellas primeras corrientes migratorias célticas se caracterizaron, entre otras cuestiones, por construir cementerios de urnas enterradas en hoyos, costumbres que por otra parte se extenderían al paso de los siglos a lo largo del valle del Ebro. Recordamos que estas tribus invasoras, luego fueron sometidas por los pueblos pirenaicos, donde crecían guerreros indómitos y feroces.
B) - Hacia el 600 AC, tras las guerras germánicas provocadas en las regiones del Mar del Norte y en el Bajo Rhin provocaron otra segunda migración hacia el sur de Europa mucho más importante de pueblos célticos que debieron escapar del hambre y las enfermedades producidas por los cruentos enfrentamientos. Estas corrientes migratorias, desplazaron casi por completo a las primeras, sucedidas cuatro siglos atrás y ocuparon las regiones meridionales de aquella Euskal Herría a lo largo del camino que unía las fortificaciones de Pamplona con la villa de Vitoria, en Áraba y el monte del Pancorbo (allí se establecieron las poblaciones suessetanas). Recordamos que en el siglo pasado fueron hallados enterrados a mucha profundidad diversos elementos céticos, incluso, con connotaciones baskonas medianamente celtizadas.
C) -A partir del siglo VI al III AC, el dominio céltico decayó notoriamente como resultado de la rebelión de los pueblos sometidos por éstos, fundamentalmente por los pueblos pirenaicos, quienes en un principio de aquellas conquistas había sido sus aliados, en aras de invadir otras regiones de la Hispania. Mucho tuvo que ver en esta decadencia de poderío la lenta, pero firme expansión de las tribus lusitanas y las continuas campañas romanas realizadas a la península, que en forma permanente devolvían pequeñas porciones de los territorios usurpados a los pueblos originarios. Efectivamente, se trataba de los primeros procesos de romanización instalados a través de la persuasión puestos en marcha para alejarlos del ateísmo y el paganismo.
LA RECONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA DE LOS PUEBLOS BASKONGADOS EN RELACIÓN CON LA EXPANSIÓN BÉLICA.
Es nuestra pretensión reconstruir los momentos más oscuros y discutibles de la historia misma de nuestros mayores, sabedores como somos que estas conclusiones estarán siempre sujetas a más rectificaciones parciales y/o totales. Digamos que el primer movimiento militar céltico del siglo VI AC obligaría a los pueblos berones (muy relacionados con las poblaciones austrigonas, várdulas y caristias) a establecerse en la región de La Rioja a través del camino que unía Pamplona con la villa de Lizarra (conocida como Estella desde el castellano).
En dichas regiones los célticos establecieron destacamentos militares con el objetivo de dominar a los pueblos montañeses baskos, contando, como ya dijimos, con las alianzas temporarias establecidas con las tribus austrigonas. Estas situaciones generadas explicarían de algún modo la amistad o afinidad nacida en el resto de las tribus euskas con los romanos, cuando éstos utilizaron sus territorios como bases de operaciones hasta fijar los límites de las mismas poblaciones euskas. por carácter transitivo, entonces, comprobamos que lenta y progresivamente, se diluía la personalidad céltica. Y sería de este modo cómo las tribus caristias, várdulas y baskonas recuperaron sus antiguos dominios geográficos, a expensas de los pueblos suessetanos.
Todos los materiales histórico-culturales a través de los cuales el Instituto de Cultura Vasca Eneko Aritza basa su actividades se editan en formato cd.