Ya avanzando a través de los siglos sobre el curso de la Historia de la Humanidad, comprobamos que la civilización romana hizo pie en diversos territorios baskongados, pero no pudo hacerlo en todos, precisamente, por cuestiones geográficas que los excedieron en muchas oportunidades.
Otras razones las encontraremos en la escasa productividad que otras regiones entregaban. Es verdad que los invasores no encontraron mayor resistencia en las llanuras (incluso, extendieron sin sobresaltos "La Gran Vía Comercial Romana") y sí, demasiados inconvenientes en las regiones montañosas (donde el comercio, insistimos, no era potable y la agresividad de la naturaleza, tanto como la de las tribus originarias resultaron ser la tormenta perfecta para sus fracasadas conquistas).
Observamos también que durante que durante cuatro siglos de permanencia en la península ibérica, la romanización en la Baskonia y la Akitania ha sido someramente descrita a su tiempo por los geógrafos griegos, Ptolomeo, Plinio "El Viejo", Estrabón o el mismísimo Julio César. Y sin embargo, claramente, los contactos poblacionales entre baskones y romanos datan desde antes de la Era Cristiana, teniendo en cuenta aquellos pueblos que lucharon junto al Emperador romano, Aníbal, durante la Segunda Guerra Púnica. De tal modo quedaría reflejado en algunos versos del poema "PÚNICA", cuyo autor fue Sílio Itálico, donde se observa:
"NI LOS CRETANOS NI EL BASKÓN,
NO ACOSTUMBRADOS AL CASCO NI A LAS ARMADURAS,
TAMPOCO DUDARON EN TOMAR LAS ARMAS".
"CUANDO EL JOVEN CATÓN SE VIO ACOSADO POR EL ÁGIL BASKÓN
Y EL VALIENTE CÁNTABRO, CON LLUVIAS DE FLECHAS AMENAZANTES,
NO DUDÓ EN TOMAR LAS ARMAS".
Es probable que cuando Asdrúbal Barca acudiera en auxilio de su hermano, lo hiciera a través de los territorios baskongados para luego continuar su marcha por el sur de la Galia, reclutando cientos de soldados baskones para reforzar sus ejércitos. De allí que cuando la romanización llegara a tierras baskonas, nuestros ancestros trabaran ciertas alianzas en lugar de confrontar con los potenciales invasores.
Se deduce desde algunos textos romanos que éstos entregaron a los baskones algunas ciudades conquistadas, tales como Jaca, Calahorra y Gracurris (altual Alfaro). De tal suerte, para la mayoría de los investigadores más creíbles, no serán antes del año 178 AC cuando se considere el inicio de la romanización en territorios euskos.
Distintos investigadores aseguran que entre los siglos I y II, el sometimiento de las tribus Baskonas y Várdulas al Imperio Romano era palpable, porque aquéllas ya formaban parte de los censos realizados por los CUESTORES civiles romanos. Aportamos, por nuestra parte, que desde ciertos textos latinos se desprenden que los territorios baskongados estaban divididos en:
LOS SALTUS = LOS BOSQUES
LOS AGER = LOS CAMPOS
Estas divisiones se extendían desde Pamplona hasta Los Pirineos e incluía el norte de Navarra, parte de Gipúzkoa y ciertas regiones aragonesas. por su parte, EL AGER VASCONUM estaba situado entre Pamplona y el río Ebro. La ubicación geográfica de los territorios euskos era más que importante para la construcción de LA GRAN VÍA ROMANA y a tal punto llegaba su importancia, que cinco sobre un total de treinta y cinco componían el itinerario de Antonino, el militar romano de más alta graduación de su época.
LA PRESENCIA DE LAS TRIBUS EUSKAS EN LOS EJÉRCITOS ROMANOS:
Existe constancia plena de la presencia de soldados de origen baskongado en el ejército romano, tanto en los COHORTES como en las LEGIONES y en los PRETORIANOS. Existe documentación fehaciente al respecto que asegura que en Germania les cupo destacada actuación en el año 70 AC. También hay registros de COHORTES várdulas destinadas a la BRITANNIA entre los siglos II y III de la Era Cristiana. En paralelo, el Pretor CASIUS LONGINUS tuvo su guardia personal formada por los Berones, quienes le salvaron la vida cuando sufriera un intento de apuñalamiento en el año 48 AC . También el Emperador Augusto tuvo su guardia formada por los baskones de Calahorra, luego, licenciadas tras vencer a Marco Antonio.
Todos los materiales histórico-culturales a través de los cuales el Instituto de Cultura Vasca Eneko Aritza basa su actividades se editan en formato cd.